Acaban de comienzar los Seminarios LIDIB sobre los derechos humanos, un ciclo de charlas impartidas por profesores de la Facultad de Derecho que son miembros del LIDIB y que participan en un proyecto de innovación de la UIB: Incentivación y potenciación del aprendizaje de los derechos y libertades fundamentales y su protección jurídica en los alumnos de la Facultad de Derecho
El objetivo de estos seminarios es doble: por una parte, dinamizar la Facultad con actividades fuera del aula para alumnos y profesores que piensan que ser universitario no sólo es ir a clase o ir superando exámenes; por otra parte, ofrecer una formación complementaria dirigida a aquellos alumnos que quieren debatir y plantearse situaciones y preguntas para las que el Derecho a veces es la solución y otras veces el problema. A pesar de su tratamiento puntual en dos asignaturas troncales y una optativa, los estudiantes no siempre llegan a asimilar el significado y la importancia de los derechos humanos, ni adquieren los conocimientos y competencias necesarias de cara a su ejercicio profesional.
Se plantean los seminarios a partir de preguntas que no deberían dejar indiferente un alumno de Derecho: ¿salvar personas de morir ahogadas puede ser un delito? ¿como se protegen los derechos lingüísticos? ¿cómo afecta el cambio climático a los derechos humanos? ¿qué derechos tienen los detenidos?
Estos seminarios se ofrecen a los alumnos del Grado de derecho de GAID, de cualquiera de los cuatro cursos. Se impartirán 12 seminarios de noviembre a mayo, de 10 a 11.30h. en principio cada quince días. En periodo de exámenes no habrá seminarios. Son gratuitos y se entregará un certificado de asistencia si se ha participado en el 80% del ciclo de seminarios.
Además de los profesores de la UIB, se contará con Luis López Guerra, catedrático de derecho constitucional de la Universidad Carlos III y ex magistrado del Tribunal Constitucional y del Tribunal Europeo de Derechos Humanos; y con José Ricardo de Prada, magistrado de la Audiencia Nacional, que es también juez internacional del Mecanismo Residual para Tribunales internacionales especial (MICT) y ha sido magistrado en la Sala de apelaciones de crímenes de guerra de Bosnia.